Guía de la gastritis: todo lo que necesitas saber para prevenirla

 

 

Nuestro cuerpo funciona de manera articulada, cada uno de nuestros órganos se conectan entre sí para funcionar de manera integrada. Nuestro estómago y sistema digestivo no son la excepción, pues tienen un vínculo directo con nuestros hábitos y emociones.

 

 

¿Qué es la gastritis?

 

La gastritis básicamente es una inflamación de la mucosa gástrica, que es la capa de células que cubren las paredes del estómago; estas células segregan un tipo de enzimas y ácidos que ayudan en el proceso digestivo.

Esta inflamación produce diferentes molestias, cómo sensación de ardor, presión en el estómago, náuseas y reflujo gástrico.

 

 

¿Qué la ocasiona?

 

 

Hay una cantidad de factores que pueden provocar gastritis; medicamentos, drogas, alcohol, alimentos y hasta otras enfermedades.

Si la gastritis es ocasionada por la alimentación lo primero que debes saber es que todos los organismos funcionan y asimilan los alimentos de manera distinta. Por eso, el autoconocimiento es el primer paso para evitar y combatir la gastritis.

Cada alimento o bebida que pasa por nuestro cuerpo genera cambios y reacciones distintas, es por eso que alimentarse de manera consciente es una de las posibilidades que tenemos para cuidar nuestra salud, así podremos identificar qué alimentos nos favorecen y por el contrario qué tipo de alimentación no nos conviene.

 

 

Las causas de la gastritis son diversas, pero se identifican principalmente:

 

– La acción de algunos medicamentos, especialmente anti inflamatorios.

– Una infección causada por una bacteria llamada “Helicobacter Pylori”, que en caso de no ser               tratada a tiempo puede ocasionar una úlcera gástrica.

– Consumir alcohol excesivamente y de forma continua.

– Algunos virus como el herpes simple o el citomegalovirus

– Consumo de cocaína.

 

 

¿El estrés puede ocasionarme gastritis?

 

Según estudios realizados por el Ministerio de Salud, se cree que 3 de cada 5 colombianos padecen problemas gástricos y digestivos, muchos de ellos relacionados con el factor emocional.

La ansiedad, el estrés, el mal-genio, quizás tú los sientas como una simple emoción, pero lo cierto es que tienen grandes consecuencias para la salud en general y puedes verlo reflejado en tu estómago.

Según el Ministerio de Salud la “gastritis emocional” es una de las dolencias más frecuentes en Colombia y afecta cerca del 40% de la población.

Claramente cualquier tipo de enfermedad es la señal de que algo en nuestro cuerpo no está funcionando bien y en este caso puede deberse también a la manera cómo nos sentimos, pues todas nuestras emociones se acompañan de un alto grado de sensaciones físicas, de la misma forma en que una molestia física afecta nuestra vida emocional.

 

 

Conoce los síntomas de la gastritis

 

En algunas ocasiones esta patología  no presenta síntomas, pero las personas que la padecen pueden presentar:

 

– Dolor abdominal

– Náuseas y vómitos

– Inapetencia o ausencia de hambre

– En caso de que la gastritis cause sangrado, la persona puede presentar heces de color negro.

 

 

¡Hablemos de prevención!

 

 

 

 

Debido a que la gastritis puede tener distintas causas, la idea es prevenirla desde diferentes dimensiones. Un buen inicio es controlar el uso de medicamentos; los antibióticos y los anti-inflamatorios como el ibuprofeno aumentan las posibilidades de padecer gastritis.

 

No consumir alcohol ni ningún tipo de droga es también una forma de prevención. Por otro lado, cuando hablamos desde la alimentación, tener hábitos alimenticios definidos, tener una dieta balanceada, evitar los alimentos que sabemos que nos hacen daño, ayuda a disminuir las posibilidades de padecer gastritis.

 

 

Base de la dieta alimenticia de alguien con gastritis:

 

– Pastas

– Arroz blanco

– Frutas cocidas

– Productos lácteos desnatados

– Agua y bebidas sin cafeína

– Alimentos hervidos, al horno, a la plancha (evitar los fritos)

– Papas cocinadas

 

 

Alimentos que debes evitar si padeces gastritis:

 

 

– Evita la leche y lácteos con alto contenido graso

– Carne grasa (Salchichas, embutidos)

– Algunas verduras (brócoli, coliflor, col, cebolla, alcachofas)

– Salsas picantes.

– Café oscuro

– Vino tinto ( en algunas personas)

– Algunas frutas poco maduras y cítricas

 

 

Recuerda que en gran parte somos lo que comemos, te invitamos a cuidarte y a cuidar a tu familia desde la alimentación consciente, pues es un momento donde estar bien alimentados nos puede salvar la vida.

 

Fuentes:

 

 

 

 

 

 

 

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