Cardio: todo lo que necesitas saber sobre esta práctica

 

La palabra cardio la tenemos bastante relacionada con nuestros planes de entrenamiento. Por lo general cuando vamos al gimnasio así no tengamos una rutina clara, damos por hecho que es lo primero que debemos hacer.

Algunas personas prefieren hacerlo al finalizar la rutina. Antes o después lo cierto es que nadie se va del gimnasio sin hacerlo.

Pero, ¿se practica antes o después de entrenar? ¿Todos debemos hacer cardio? ¿Cuál es el tiempo más conveniente? En Vitas queremos que tus rutinas sean efectivas y bien logradas, por eso aquí te respondemos las dudas acerca del cardio.

¿Qué es el cardio?

El cardio consiste básicamente en cualquier tipo de ejercicio o actividad física que realicemos durante un tiempo prologado, manteniendo el nivel de intensidad y utilizando adecuadamente la respiración. Todos los organismos funcionamos distinto, por esta razón dependerá de tus capacidades y estado físico el nivel de cardio que debes realizar.

Aunque es un ejercicio que requiere exigencia para lograr que sea efectivo, lo principal es que no estés forzando o sobrecargando tu cuerpo, sino que por el contrario puedas disfrutar de los beneficios que trae esta práctica.

 

¿Qué beneficios trae para mi salud?

Por lo general las personas que hacen cardio lo hacen para quemar calorías y bajar de peso, pero en realidad este ejercicio que además puede ser practicado de distintas formas, trae muchísimos más beneficios.

 

Los principales beneficios de esta práctica son:

  • Aumentas tu resistencia física y tus niveles de energía.
  • Disminuyes la grasa corporal.
  • Mejoras la circulación y la presión arterial.
  • Ayudas a que tu sistema inmune sea más fuerte.
  • Controlas los niveles de azúcar y colesterol.
  • Fortaleces tus pulmones y corazón.
  • Tonificas tu cuerpo.

 

¿Realmente funciona para perder peso?

Es cierto que la práctica correcta y constante de cardio si ayudará a eliminar toxinas de tu cuerpo, además de mantener controlado tu peso, pero sólo será efectivo si tienes una buena alimentación. Mantener una dieta balanceada, así pueda parecer cliché cuando hablamos de alimentación, es la mejor combinación con cualquier tipo de ejercicio que realices.

Ten en cuenta que no se trata de correr por 40 minutos sin descansar sino tienes otro tipo de rutinas saludables. Durante esta práctica tu cuerpo gasta suministros energéticos que deben ser suplidos para evitar complicaciones de salud.

 

¿Cuánto tiempo debo practicarlo?

Lo primero que reiteramos es que cada cuerpo es un universo, con estados de saludo y físicos distintos. Es necesario siempre que tengas una valoración médica antes de que empieces a hacer ejercicio a la ligera.

Debes conocer el estado de tu cuerpo, de tus músculos, conocer la capacidad de tus pulmones y corazón, aprender a leer tu propio cuerpo es muy importante. Esto te permitirá saber si estás excediéndote o si por el contrario puedes aumentar el tiempo y el nivel de intensidad.

Las principales recomendaciones de tiempo de cardio son entre 15 hasta 60 minutos como máximo. La intensidad se recomienda a un nivel medio y la periodicidad estaría bien entre 2 o 3 días por semana.

 

 ¿Antes o después de entrenar?

Si haces primero ejercicios de fuerza tu cuerpo agotará una gran parte del glucógeno que tenías acumulado en tus músculos para cuando quieras hacer cardio. Esto quiere decir que la grasa será el combustible de tu cuerpo y podrás quemarla más fácilmente.

De igual forma si arrancas con ejercicios de fuerza tus músculos estarán frescos y no estarán desgastados, así podrás hacer más repeticiones y estimularás más a tus músculos a que crezcan.

 

Recomendación:

Puedes seguir esta recomendación, sin embargo no olvides siempre establecer un plan de entrenamiento con un médico deportólogo que oriente tu rutina según tus necesidades y estado físico.

 

  • Iniciar con un calentamiento y estiramiento entre 5 y 10 minutos.
  • Ejercitarte según tu rutina o plan de entrenamiento.
  • Y finalizar con una sesión de cadio de 20 minutos aproximadamente.

 

¡Ten siempre en cuenta!

  • Estira bien antes de y calienta también.
  • No empieces con un nivel de intensidad muy alto, hazlo progresivamente para que tu cuerpo vaya reconociendo y adaptándose.
  • Hidrátate muy bien antes y después de entrenar.
  • Tú eres la persona que más conoce tu cuerpo, aprende a leerlo.
  • No te esfuerces más de lo que debes y más de lo que tu cuerpo puede soportar.
  • Nunca compartas las rutinas de tus amigos sin haberte asesorado.
  • Tu alimentación es vital para cualquier proceso de entrenamiento o rutina.

 

Fuentes:

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