Baños de bosque: para restaurar nuestra energía vital

 

 

La mayor parte del tiempo los seres humanos estamos conectados a rutinas. Pasamos largas jornadas en nuestros trabajos, enfocados en lo que tenemos que hacer diariamente.

Proyectamos casi toda nuestra energía a nuestro entorno laboral. Nuestros pensamientos y preocupaciones no se quedan en nuestro trabajo, y terminamos llevando a nuestra casa todas las cargas.

Es natural que cuando una situación en particular nos perturba, no estemos tranquilos hasta en nuestra propia casa, y es en esos momentos cuando nuestra energía empieza a transformarse en energía negativa: el ánimo empeora, tenemos malgenio y nos volvemos más irritables.

Llega de nuevo una semana y sin haber hecho nada para cambiar esta energía, continuamos con nuestras tareas y responsabilidades, igual de irritables o más, y mucho más cansados.

Olvidamos la sensación de bienestar que produce un estado de calma y nos acostumbramos a sentirnos acelerados, molestos, tristes y no propiciamos espacios ni momentos que nos permitan sentirnos relajados, alegres o simplemente tranquilos.

Si a todo esto le sumamos la contaminación y el ruido, estaremos produciendo en nuestro interior un caos, que acabará posiblemente en un mal día o en alguna situación molesta o incómoda.

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¿Cómo mejorar esta situación? ¡La naturaleza!   

Energéticamente nuestro cuerpo se sobrecarga también y debemos transformar esta energía para renovarnos y así poder sentirnos más a gusto con lo que hacemos, tener sentido del humor, ser más pacientes e incluso más tolerantes.

La naturaleza será siempre una de las mejores opciones: el aire puro y los sonidos que se producen en un entorno natural funcionan como terapia para reemplazar aquella energía contaminada.

Tenemos un componente espiritual que, al igual que nuestro cuerpo, debemos ejercitar; no somos saludables solo porque pasemos muchas horas en un gimnasio, somos saludables cuando nuestra mente y nuestro cuerpo están conectados de manera positiva, así que de nada sirve una larga rutina si interiormente estoy en caos.

 

Ahora sí, los baños de bosque

 

La cultura oriental siempre ha estado conectada con prácticas que buscan la salud y el bienestar de las personas, allí surgió la idea de los baños de bosque, una práctica que consiste en pasar tiempo en un bosque o en un entorno natural con el objetivo de aprovechar la energía de la naturaleza para restaurarnos y recargarnos de nueva energía.

Los orientales consideran que la naturaleza tiene el poder suficiente para mejorar tu salud, proporcionarte sensación de bienestar, y neutralizar todas aquellas preocupaciones que no salen de nuestra cabeza.

Para realizar bien este ejercicio es necesario tener buena disposición, tratar de conectarse con los sonidos, la temperatura, observar los miles de elementos que componen un paisaje. Tener una actitud receptiva, teniendo como objetivo desconectarnos del ruido, las preocupaciones, las tristezas, para ir recibiendo toda la energía del bosque a medida que lo recorremos.

 

¿Qué beneficios me proporcionan los baños de bosque?

  • Mejorar el estado de ánimo.
  • Renovar y potencializar tu creatividad.
  • Reducir la presión arterial.
  • Disminuir la tensión en nuestros músculos.
  • Contrarrestar la depresión y el cansancio.
  • Disminuir las probabilidades de un problema cardiaco.

 

 ¿Qué recomendaciones debo seguir?

Debes llevar puesta una ropa cómoda, el calzado no debe apretarte, debes hidratarte continuamente y es importante que no te esfuerces: este ejercicio no se trata de una rutina de entrenamiento, la idea no es que salgas cansado, se trata de un tiempo provechoso en conexión con la naturaleza.

 

Fuentes: