La discapacidad invisible es uno de los nombres que ha recibido actualmente la perdida de la audición alrededor del mundo. Invisible precisamente por la falta de manifestaciones de visibles que indiquen que estás teniendo problemas auditivos, además por la falta de información ante los entes regulatorios de la salud pública.

Esa falta de información oficial se traduce también en poco conocimiento de cómo cuidar la audición, pues poco se habla sobre eso. Constantemente estamos expuestos a factores y situaciones que ponen en riesgo nuestra salud auditiva pero pocas veces somos conscientes de ello.

 

¿Cuándo fue la última vez que pensaste en tu salud auditiva?

 

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) se estima que para el año 2050, aproximadamente 2.500 millones de personas verán afectada su calidad de vida, con algún grado de pérdida auditiva y de esa cantidad 700 millones de personas necesitarán servicios de rehabilitación.

 

Al respecto el Doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS se pronunció: Mientras respondemos a la pandemia y nos recuperamos de ella, debemos aprender lo que nos está enseñando: entre otras cosas, que no podemos seguir haciendo oídos sordos a la pérdida de la audición”.

 

Esta información fue revelada en un informe publicado el año pasado, que evidenció, además, la importancia de no descuidar este tipo de patologías, pues es fundamental para cualquier proceso comunicativo tener una buena salud auditiva.

 

¿Cuáles son las causas de perdidas o deterioros en la audición?

 

Los problemas de audición por lo general son muy variados y provienen de diferentes causas. En el caso de recién nacidos puede deberse a una complicación durante el embarazo, o alguna alteración causada por un virus.

En personas más adultas la causa principal es la presbiacusia (pérdida de la audición relacionada con la edad) sin embargo hay muchos factores a los que nos exponemos diariamente y que contribuyen al deterioro de la salud auditiva.

 

 

 

¡Hablemos de factores de riesgo!

 

– Envejecimiento que causa deterioro en las estructuras del oído

– Ruidos fuertes que pueden dañar las células del oído interno.

– Factores hereditarios que hacen que tu composición genética te haga más vulnerable al daño en los oídos.

– Ruidos laborales que hacen parte del entorno cotidiano de muchas personas: fábricas, tareas agrícolas, construcción.

– Algunos medicamentos que en dosis muy altas pueden causar daños al oído interno. Antibióticos, aspirina, medicamentos antipalúdicos, etc.

– Algunas enfermedades que causan fiebres muy altas como la meningitis.

 

 

¿Cómo puedo identificar si presento signos de pérdida de la audición?

 

– Oídos tapados por largos períodos.

– Dificultad para comprender palabras, en especial cuando hay ruidos de fondo.

– Pedirle frecuentemente a los demás que repitan o que hablen más duro o con mayor claridad.

– Necesidad de subirle el volumen a cualquier aparato electrónico.

– Evitar algunos entornos sociales.

 

 

Hablemos ahora de prevención:

 

Las medidas que te contaremos a continuación te ayudarán a evitar la pérdida de la audición a futuro o a contrarrestar el paso del tiempo.

 

-Evita usar por períodos largos audífonos.

– Controla el volumen de todo lo que escuchas.

– Protégete de los ruidos que no escuchas conscientemente. (Ruidos externos)

 

 

Esperamos que esta información te resulte provechosa y que a partir de ahora tomes un poco más de consciencia sobre el cuidado que merece tu salud auditiva.