En Vitas creemos que el conocimiento es un factor clave y fundamental a la hora de cuidarnos.
Por eso conversamos con Carlos Fernando Ospina, Médico egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana, Especialista en medicina deportiva de la Universidad de Antioquia, y actualmente se desempeña como Médico deportólogo en el centro de acondicionamiento Vitas.
El tabaquismo es una de las principales causas de muerte y enfermedades evitables. El consumo de cigarrillo ocasiona cambios perjudiciales en todos los componentes del aparato respiratorio y graves consecuencias para la salud en general.
Según la Organización Mundial de la Salud el tabaquismo constituye la primera causa de cáncer de pulmón a nivel mundial.
De acuerdo a cifras de la OMS el consumo de tabaco produce más de las dos terceras partes de las muertes por cáncer de pulmón a nivel mundial.
¿Cuál es el consumo de tabaco en nuestro país?
Según la Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas del 2020 realizada por el Ministerio de Salud, en Colombia el 82% de la población no fuma tabaco, lo que representa una disminución del consumo de cerca del 3% en los últimos seis años, pero las cifras relacionadas con su uso siguen siendo altas.
¿Qué ocurre con el consumo constante de tabaco?
Los bronquios contienen cilios, que son pequeñas estructuras similares a cepillos, que normalmente se mueven hacia delante y atrás para barrer las partículas de las vías respiratorias. Estas estructuras dejarán de funcionar normalmente con el uso del cigarrillo.
El hábito de fumar produce inflamación de las vías respiratorias las cuales producirán más moco de lo normal y puede causar tos crónica.
A mediano y largo plazo, puede desencadenar lo que se denomina bronquitis crónica y es una parte de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Tras ser fumador durante un tiempo, las personas empiezan a experimentar tos asociada al tabaco, ya que el cuerpo utiliza este mecanismo como una forma de intentar deshacerse de las toxinas que se inhalan mientras se fuma.
Las vías respiratorias se estrechan y limitan la entrada y salida de aire de los pulmones. Por lo tanto, habrá dificultad para respirar, un síntoma importante de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Los sacos de aire del pulmón, llamados alvéolos, se destruirán gradualmente. El oxígeno que se respira pasa de los alvéolos a la sangre, por lo cual, si se destruyen, los pulmones pierden la capacidad de proporcionar oxígeno al cuerpo.
¿Cómo influye en mi capacidad física?
Actividades como el deporte, bailar o cantar, resultarán cada vez más difíciles con el consumo del cigarrillo.
Las personas deportistas que fuman tienen problemas para mantener y mejorar su rendimiento. Si se continúa fumando, es posible que empeore la dificultad respiratoria incluso estando en reposo.
El consumo habitual del cigarrillo hace que exista una menor cantidad de oxígeno en el torrente sanguíneo.
Esta situación también causa que el cerebro obtenga menos oxígeno del que necesita para su correcto funcionamiento. Por lo tanto, puede ocurrir que afecte la capacidad de concentración y también puede causar mareos.
El 90% de las muertes por EPOC las causa el tabaco. Además, El 90% de las muertes por cáncer de pulmón en hombres y casi el 80% de las muertes por cáncer de pulmón en mujeres se deben al cigarrillo, ya que las sustancias tóxicas contenidas en él hacen que las células de las vías respiratorias se vuelvan malignas.
¿Y los fumadores pasivos?
Los fumadores pasivos son aquellas personas que, sin ser fumadoras, están expuestas con frecuencia al aire contaminado por el humo de tabaco e inhalan muchas de las sustancias cancerígenas y tóxicas al igual que los fumadores.
Los individuos no fumadores tienen un riesgo muy bajo de desarrollar cáncer de pulmón, pero los que están expuestos de forma pasiva al humo de tabaco aumentan su riesgo de desarrollar cáncer en un porcentaje del 20-30 %.
La exposición a humo de tabaco constituye un importante factor de riesgo para adquirir infecciones respiratorias bacterianas y virales. Este riesgo ocurre en fumadores activos y pasivos. En niños pequeños expuestos al humo de tabaco en sus hogares, aumenta el riesgo de infecciones respiratorias bajas como bronquitis y neumonía.
¿Por qué dejar de fumar?
Dejar de fumar trae grandes beneficios, ya que el sistema respiratorio estará menos inflamado y en pocas semanas se aprecia disminución en la tos, en la flema y mejoría el rendimiento en la actividad física. A largo plazo se reduce la probabilidad de padecer EPOC y cáncer de pulmón.
¿Quieres ampliar esta información?
Te invitamos a conocer un video que preparó uno de nuestros #ProfesVitas: Carlos Fernando Ospina, acerca de lo perjudicial que puede llegar a ser el tabaquismo para tu salud
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